¿Tienes problemas para dormir? En la entrada de hoy te doy unos consejos para mejorar tu higiene del sueño y de esta forma mejorar la calidad y cantidad del mismo. Se puede dormir mejor si sabes cómo.
Los problemas para dormir son muy comunes en los tiempos que corren y causan mucho malestar. Cuando no podemos dormir y descansar bien nos encontramos muy mal, estamos cansados, irritables, nos cuesta concentrarnos y cualquier cosa se nos puede hacer un mundo.
Muchas veces los problemas para dormir se deben a que no tenemos una correcta higiene del sueño. Y diréis: Higiene del sueño, ¿qué es eso?
La higiene del sueño son comportamientos y hábitos que si tenemos en cuenta día a día nos ayudarán a mejorar nuestro sueño y por lo tanto a sentirnos mejor por las mañanas y a rendir más en nuestro día a día. Son consejos muy sencillos, muchos de ellos ya los sabríais, pero algunos o no los tenemos en cuenta o les restamos importancia.
9 consejos para dormir mejor:
La higiene del sueño consiste en preparar el ambiente y a ti mismo para estar en las mejores condiciones de dormir exitosamente. Para ello es necesario seguir las siguientes normas día a día:
- No consumir bebidas que contengan cafeína u otros excitantes, al menos 6 horas antes de acostarse. Esta prohibición incluye también comida o fármacos que incluyan cualquier sustancia excitante.
- No beber alcohol desde primeras horas de la tarde. El alcohol es un depresor del Sistema Nervioso Central y, aunque a corto plazo puede producir somnolencia, acaba alterando el patrón y el ritmo de sueño.
- No fumar al menos dos horas antes de ir a la cama. Aunque muchos fumadores le atribuyen un poder relajante a sus cigarrillos, el único efecto demostrable que produce la nicotina es excitación y activación del organismo.
- Intentar hacer ejercicio físico moderado de manera regular, pero evitar hacerlo de forma vigorosa al menos dos horas antes de dormir. El ejercicio hecho a ritmo intenso produce, a corto plazo, una aceleración importante del organismo que no te ayudará a conciliar el sueño.
- Intentar ingerir una cena moderada, sin excesivos azúcares refinados ni proteína. Cenar al menos dos horas antes de acostarse. Una digestión pesada y unos alimentos muy enérgicos, dificultan conciliar el sueño.
- Acondiciona tu dormitorio de manera que te predisponga al sueño: eliminar ruidos, que haya una temperatura de unos 20 grados, poca luz y una cama con confortable, lo suficientemente grande, y ni muy dura ni muy blanda.
- Las últimas dos horas antes de meterte en la cama, dedícalas a hacer actividades de desaceleración, que te relajen y que no exijan una importante actividad intelectual o tensión psicológica de cualquier tipo. Las más habituales suelen ser: ver televisión, leer o escuchar música.
- Mantener horarios de sueño regulares, acostándose y levantándose siempre a la misma hora. Si no se consigue conciliar el sueño en unos 15 minutos salir de la cama y relajarse en otro lugar para volver a la cama cuando aparezca el sueño.
- Si es necesario se puede realizar un ritual antes de acostarse que incluya conductas relajantes como escuchar música tranquila, lavarse los dientes, una ducha templada, etc.
Con estos sencillos consejos puedes mejorar tus hábitos de sueño, pero si tienes un problema más grave, puede ser que necesites la ayuda de un profesional. Desde la psicología se ofrecen soluciones al insomnio muy eficaces, sin medicación, basadas en la reeducación de los hábitos de sueño y en el aprendizaje de técnicas de relajación. Si tienes insomnio, consulta a tu psicólogo, el te puede ayudar.