La fuerza de voluntad se podría definir cómo la capacidad que tenemos de perseverar en una acción para conseguir un objetivo a largo plazo. Nos hace esforzarnos para conseguir algo y lo mejor de todo, es que la fuerza de voluntad se entrena.
Un estudio en los años 60 y 70, estudió la capacidad de los niños para controlar sus impulsos con el famoso experimento del «Malvavisco». Se les sentaba enfrente de una nube de azúcar y se les decía: «Vamos a hacer un trato, te dejo esta nube de azúcar, puedes comértela ahora, pero si te esperas a que yo vuelva sin comértela, te daré dos nubes de azúcar».
De este estudio, se llego a la conclusión de que los niños que esperaban a comerse la gominola fueron mejores estudiantes en la universidad y fueron profesionales de más éxito.
Esto no quiere decir que la fuerza de voluntad sea algo innato, la capacidad de controlar impulsos y de retrasar el premio se puede entrenar, pero tenemos que tener en cuenta que resistirnos a las tentaciones para llegar a un objetivo mayor es algo que nuestro cerebro odia: nos hace salir de nuestra zona confortable, gasta energía, nos obliga a esforzarnos y a enfrentarnos al fracaso.
Seguro que esta época del año te has marcado algún nuevo objetivo, incluso varios. Ahí tenemos los famosos propósitos de año nuevo, que también son famosos por no cumplirse en la mayoría de las ocasiones.
Por esta razón, hoy os voy a dejar unos consejos para que podáis llegar a cumplir vuestros objetivos y entrenéis vuestra fuerza de voluntad.
- No te dejes llevar por tus pensamientos y tus excusas: cuando vamos a hacer algo nuevo, rápidamente nos llegan pensamientos como: «con lo bien que estaría en mi cama», «hoy no voy a clase, pero mañana seguro», «por un día que me salte la dieta no pasa nada»…TODOS estos pensamientos son excusas y tú lo sabes, deja de justificarte y haz lo que hayas decido que querías hacer. NO escuches a esa voz interior que te dice que es más fácil no hacer nada, si te dejas llevar por estos pensamientos luego te sentirás culpable, tendrás remordimientos o incluso llegarás a pensar que no eres capaz de hacer lo que quieres. ACTÚA!!!
- Elige bien tu objetivo: nuestro autocontrol es limitado así que no intentes cambiar por completo todos tus hábitos a la vez, elige uno y esfuérzate en conseguirlo. Además elige aquello que más te motive y te resulte más fácil, puedes hacer una escala de lo quieres conseguir a largo plazo y empezar por lo más fácil para ti. De esta manera poco a poco irás entrenando tu fuerza de voluntad. Si intentar cambiar todo a la vez, es muy probable que te frustres y acabes desistiendo de todo lo que querías cambiar. ELIGE UN OBJETIVO CLARO.
- Busca tus reforzadores internos: cuando queremos conseguir un objetivo, muchas veces este es a largo plazo y necesitamos encontrar a corto plazo cosas que nos motiven. Busca dentro de ti: encuentra la razón por la que quieres hacer el cambio y refuérzate cada día por el pequeño paso que has dado: «que orgulloso estoy de mi mismo; he conseguido ir al gimnasio hoy con las pocas ganas que tenía». ¿PARA QUÉ QUIERES HACER EL CAMBIO?
- Prepárate para las situaciones difíciles: Si sabes que vas pasar por una situación difícil y que te puede llevar a dejar de cumplir tu objetivo, prepárala: ten preparados pensamientos del estilo: «si me dice mi madre de ir a comer a su casa le pediré que me cocine esto», «si María no quiere ir al gimnasio, iré yo de todas formas así que me voy a apuntar a la clase»…Anticiparte a las situaciones complicadas te puede ayudar afrontarlas mejor. ANTICÍPATE A LAS DIFICULTADES
- Los milagros a Lourdes: si quieres bajar de peso, hacer más ejercicio, aprender un idioma nuevo, dejar de fumar…para conseguir tus objetivos pide ayuda a PROFESIONALES DE RIGOR. Para conseguir algo siempre hay que esforzarse, desconfía de todo aquello que te prometa resultados rápidos y milagrosos.
- No busques hacerlo perfecto a la primera: es difícil cambiar los hábitos y seguro que algunas veces fallarás pero eso no es una razón para abandonar: que un día te saltes la dieta no significa que lo tengas que dar todo por perdido. Esos pensamientos también son excusas que te están impidiendo conseguir lo que quieres. Analiza tu fallo y aprende de él pero NO DEJES TU OBJETIVO CUANDO FALLES.
La fuerza de voluntad no lo es todo, hay muchos recursos para conseguir lo que queremos, pero es importante que desde niños aprendamos que conseguir las cosas cuesta esfuerzo; tienen muchísimas más probabilidades de éxito aquellas personas que han aprendido que para conseguir algo necesitan esforzarse. Evitemos cubrir siempre las necesidades de los niños y enmendar sus errores. Enseñémosles el valor del esfuerzo y la satisfacción de hacer cosas para sentirnos bien con nosotros mismos y no solo para conseguir algo externo.
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